Como siempre, en nuestra asociación de amigos no podíamos ponernos un reto sencillo, fácilmente asumible por cámaras ocupadas y sin tiempo real para disfrutar de lo que más nos gusta : disfrutar mientras FOTOGRAFIAMOS. No, está claramente demostrado que la simplicidad no va con nosotros y por eso nuestro amigo Muñoz nos dijo. "¡ andad y salid a las calles, y entre las gentes buscad sonrisas!". Y así lo hicimos, obedientes nosotros nos echamos a las calles, recorrimos rincones, participamos en carreras populares, pillamos a fotógrafos aficionados; pero no era fácil, la gente ha olvidado reír, sonreír tan siquiera. Estamos serios para aburrir, parece como si una hada malvada y perversa nos hubiese robado la risa.
Pero todo maleficio tiene su pócima mágica capaz de acabar con las negruras de la seriedad . Y cada uno de nosotros hizo lo que tuvo que hacer: fotografías callejeras y sonrientes. Cada uno de nosotros hizo lo que pudo, hubo alguna "despistada" que fotografió la sonrisa de una estatua. ¡Pobre ingenua, pensó por momentos que podría ganar!
No era fácil el reto. No era sencillo. Tuvimos que salir a la calle sí o sí, e intentar captar la risa anónima, desconocida, ajena a nosotros...Y ahí nuestro Manué, nuestro Muñoz se alzó con el triunfo aunque lo ha tenido apretadillo porque sí señores: ya no es fácil ganar un reto. Las fotos presentadas, incluida l la despistada fotógrafa de estatuas, intentaban alzarse con el honor de ganar el reto, nuestro reto.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por leer nuestro blog. Si te ha gustado la entrada, compártela en tus redes sociales o bien deja un comentario más abajo.
Esperamos volverte a ver pronto.